El discurso económico clásico reposa sobre principios que parecen incuestionables, pero basta estudiar de cerca una transacción para advertir que esos principios abstractos no dan cuenta de la realidad. La oferta, la demanda, el mercado e incluso el comprador y el vendedor son el producto de una construcción social, de forma que no se pueden describir acertadamente los procesos llamados «económicos» sin apelar a la sociología. En lugar de oponerlas, es hora de que comprendamos que la sociología y la economía constituyen una sola disciplina cuyo objeto es el análisis de los hechos sociales, de los cuales las transacciones económicas no son más que un aspecto.
AUTOR/A
BOURDIEU, PIERRE
Ha sido uno de los intelectuales más influyentes de Francia durante la última mitad del siglo XX. La variedad de las temáticas que estudió y el intento de llevar a la práctica la construcción interdisciplinaria de diversos objetos de estudio evidencian su capacidad para hacer coincidir su producción intelectual con los problemas más relevantes de la sociedad y, en especial, de los sectores dominados. Nació el 1° de agosto de 1930 en Denguin, en el suroeste de Francia. Realizó sus estudios en la École Normale Supérieure y en la Facultad de Letras de París. En 1981 fue designado Profesor Titular de Sociología en la institución más prestigiosa de su país, el Collège de France, cargo que desempeñó hasta su muerte, en enero de 2002.<BR><BR>Editorial S. XXI