Laude es lápida y alabanza; canto litúrgico que nos sacude el sueño y da la fuerza suficiente para empezar el día y soportarlo. Nuevo poemario de Angélica Liddell escrito desde la sed de un verbo atávico: el de sus abuelos, el de la tierra labrada, el de la olla que se ponía al fuego para preparar la comida sobre las estrébedes... Palabras para el Amado que, como en el rezo, se hace presente al reclamarse. Amo tanto la sedque al sorbito más pequeño siento la mordedura del agua,en esa, en esa zanja.
VEO UNA VARA DE ALMENDRO. VEO UNA OLLA QUE HIERVE
AUTOR/A
LIDDELL, ANGÉLICA
Escritora, directora teatral y actriz, la trayectoria de Angélica Liddell traza, desde principio de los años noventa, una curva de crecimiento sin parangón en la escena española. Sus obras oscilan entre el expresionismo desgarrador, la crítica social, la pureza y la búsqueda del significado a través del dolor y la subversión.<BR> <BR>Como escritora, directora y actriz ha estrenado una veintena de creaciones, entre las que destacan El matrimonio Palavrakis (2001), Y cómo no se pudrió Blancanieves (2005), Perro muerto en tintorería: los fuertes (2007) y Maldito sea el hombre que confía en el hombre (2011). Ha obtenido numerosos premios, como el Premio de Dramaturgia Innovadora Casa de América por La pasión anotada de Nubila Wahlheim; el Ojo Crítico Segundo Milenio a toda su trayectoria y el Valle Inclán por El año de Ricardo. Sus textos han sido traducidos al inglés, francés, rumano, ruso y portugués.